Hay pocas actividades humanas que no estarán afectadas por el cambio climático. El Perú es uno de los países más vulnerables a este cambio, y las zonas rurales serán especialmente impactadas.
A la creciente irregularidad e imprevisibilidad de las variaciones en la temperatura y en las lluvias, se suma los efectos de más largo plazo del calentamiento global. Los impactos sobre la producción y las economías de las familias campesinas empiezan a manifestarse, y es un nuevo riesgo para la seguridad alimentaria.
Éstas responden pero con importantes limitaciones, dada la información insuficiente –tanto la de orden científico-técnica como la de las propias experiencias de prueba y error que ellos mismos realizan- y de los escasos recursos de los que disponen.
¿Qué hacemos?
Se han validado propuestas de desarrollo territorial y se han fortalecido las capacidades de gestión, participación y negociación de las organizaciones e instituciones de productores y campesinos en Huancavelica.