Título:
Retos para la sostenibilidad de los sistemas alimentarios en el Perú. El papel de las políticas alimentaria, agraria y ambiental
Institución:
CEPES
Introducción
Durante los años posteriores a la segunda posguerra, el precio mundial de los alimentos se mantenía a la baja, a la vez que las tecnologías modernas de la revolución verde se iban expandiendo a nivel mundial, configurando periodos sin precedentes de aumento de producción y rendimientos en el agro. Hacia fines de la década de 1990 la preocupación por la seguridad alimentaria vista desde el lado del aprovisionamiento ya había perdido su lugar prioritario en las agendas públicas globales según sostuvo Rajih Shah, por entonces director de USAID, en tanto el hambre en el mundo se encontraba en notable descenso: según estimaciones de la FAO, durante la segunda mitad del siglo XX la incidencia mundial del hambre había descendido del 56 % al 10 %.
A finales de 2006, sin embargo, los cuatro alimentos básicos más importantes a nivel mundial (trigo, arroz, maíz y soja), sobre todo para la población de menores recursos económicos, iniciaron un proceso de incremento de precios, lo que ha llevado a múltiples crisis alimentarias globales a lo largo del presente siglo. Según Rieff (2016), durante el inicio de la primera crisis alimentaria del presente siglo, el gasto de las familias en alimentación para los países pobres aumentó en un 40 %, mientras que los costos de sus importaciones alimentarias se incrementaron en un 25 %; hacia finales de 2008, la ONU estimó que la canasta anual de importaciones alimentarias de los países en vías de desarrollo costaba tres veces más que en el 2000 (Holt-Gimenez & Patel: 2009). Paradójicamente, durante la última década del siglo XX y la primera década del siglo actual, la población mundial aumentó a una tasa anual del 1,5 %; mientras que la producción alimentaria mundial aumentó a una tasa del 2 %. El suministro alimentario aparentemente era, en efecto, más que suficiente para alimentar a la población mundial. Sin embargo, la crisis llegó.
Las crisis alimentarias de inicios del presente siglo tuvieron sus raíces esta vez no el suministro, sino en el acceso. Entre las muchas razones detrás de las reiteradas crisis destacan dos: la inestabilidad del precio del petróleo (elemento energético fundamental no solo en el comercio y transporte mundial de alimentos, sino también como insumo directo en la fertilización química y en el procesamiento agroindustrial); y los eventos climáticos cada vez más frecuentes e intensos. Es decir, las dependencias climática y energética parecen haber estado detrás de la inestabilidad de los precios internacionales y que se han manifestado en las mencionadas crisis. Estas causas son, sin embargo, de tipo coyuntural y no terminan de explicar por qué los sistemas alimentarios actuales están fallando; muestra de ello, son los problemas cada vez más grandes de acceso alimentario, pobreza, hambre, desigualdad y polarización social. En realidad, los actuales sistemas alimentarios están caracterizados por mayores tendencias hacia la concentración económica, la producción agroindustrial, al cambio de uso de las tierras, la especulación financiera, el desarrollo tecnológico, el monocultivo, la extranjerización de las tierras, etc.
Hay, por tanto, causas más estructurales que pertenecen a las propias dinámicas del sistema alimentario global y que han distribuido el comercio, concentrado el capital y orientado el poder económico, social y político de tal forma que han configurado sistemas alimentarios más concentrados, vulnerables e insostenibles. Precisamente, gran parte de la insostenibilidad de los actuales sistemas alimentarios se origina en una falla estructural de los propios sistemas y ya no solo de alguno de sus componentes. Como veremos a continuación, en el primer capítulo, el sistema alimentario global, y desde luego los sistemas nacionales, están presentando fallas en sus tres componentes principales, a saber, en las cadenas de suministros, los entornos alimentarios y el comportamiento de los consumidores. Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, estas fallas se traducen en desafíos cada vez mayores en todos los componentes de la seguridad alimentaria. De allí que los principales esfuerzos durante el presente siglo para alcanzar la seguridad alimentaria ya no se limiten a enfrentar problemas relacionados solo con el acceso, sino también con la disponibilidad, la estabilidad, el uso e inclusive la institucionalidad. Las recientes tendencias de sobreexplotación de recursos, uso intensivo de insumos modernos y expansión de la agricultura industrial, además de otras tendencias mencionadas previamente, han vuelto a revivir los riesgos asociados a la disponibilidad y estabilidad que terminan condicionando la sostenibilidad de los actuales sistemas alimentarios.
Por si estos riesgos no fueran suficientemente complejos de enfrentar la actual coyuntura, en la que los mercados internacionales se han visto profundamente afectados por las medidas arancelarias dispuestas por el gobierno de Donald Trump, viene generando incertidumbre y afectando ya no solo a las economías de países pobres sino incluso desajustes en la provisión de granos y otros commodities, cuyas proyecciones resulta difícil prever.
Regresando a las tendencias que afectan a la seguridad alimentaria, resulta importante analizar cuál ha sido el papel del Estado peruano, y también lógicamente de los organismos supranacionales, en la actual configuración de los sistemas alimentarios en el Perú y sus fallas. Asimismo, debemos analizar cómo las políticas alimentarias, agrarias y ambientales del presente siglo están o no contribuyendo a la transformación de tales sistemas. Algunas preguntas que consideramos pertinentes son: ¿qué modelos de producción favoreció el Estado peruano mediante la creación de políticas y mecanismos diferenciados y qué repercusiones sociales, económicas y ambientales ha tenido ello?, ¿qué actores sociales ganaron liderazgo en este proceso y qué otros lo fueron perdiendo? y ¿cómo ello ha reconfigurado los sistemas agroalimentarios, el uso de recursos y el cuidado del medioambiente? En lo que resta del documento intentaremos abordar estas cuestiones.


