Esta semana los candidatos presidenciales Keiko Fujimori y Pedro Castillo presentaron oficialmente al equipo técnico de su plan de gobierno. Dichos profesionales los asesoran en diversos temas, entre ellos el agrario.
Pero ¿qué medidas esperan los agricultores familiares en los primeros tres meses del nuevo gobierno? El CEPES conversó con Lino Jesús Gálvez Blanco, presidente de la Asociación de Productores Ecológicos -ARPE- Cajamarca, para responder esa pregunta.
“Más de 2 millones 200 mil pequeños agricultores estamos abandonados, sin embargo, durante la pandemia seguimos produciendo alimentos para todos los peruanos”, señaló el dirigente.
En este contexto, pidió al próximo presidente o presidenta, reconocimiento y apoyo a las y los agricultores.
“En la provincia de Hualgayoc-Bambamarca no hay técnicos que acompañen y asesoren a los agricultores en temas relacionados a la conservación y manejo de suelos, en el servicio de certificación de semillas, manejo de plagas, asociatividad, crédito, etc”, dijo el agricultor ecológico.

Programas sociales tienen que comprar productos de la agricultura familiar
Una de las medidas que dispuso el gobierno para apoyar a la población más vulnerable fue la entrega de canastas con alimentos. Los gobiernos locales llenaron estas canastas con arroz, fideos, azúcar, aceite, conservas, entre otros productos.
Según Lino Gálvez, el próximo gobierno tiene que comprar productos de la agricultura familiar. “¿Por qué no se incluyó en las canastas nuestra harina, frejoles, lácteos, miel de abeja, verduras, frutas como la palta, y mango? todos alimentos saludables”, reclamó.
Derechos igualitarios para las mujeres
Las mujeres rurales no tienen los mismos derechos que los varones, sin embargo, trabajan doble, en el campo y en el hogar.
Al respecto, el dirigente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos – ANPE solicitó al próximo gobierno que se visibilice a las mujeres rurales y se reconozca sus derechos, porque su trabajo contribuye a la economía rural, producen gran parte de los alimentos, y protegen la biodiversidad y el medioambiente.
“Desgraciadamente, por lo cultural, el varón tiene todos los privilegios, encabeza la familia y, en los casos cuando la pareja se separa, la mujer queda desprotegida, eso es injusto”, finalizó el agricultor ecológico.