Actualidad Autores Beatriz Salazar

¿Qué recomendaciones deben implementarse ante la probabilidad de El Niño global?

Por Beatriz Salazar, responsable del Programa de Cambio Climático del CEPES.

Seis años después del Niño Costero de 2017, nuevamente el Perú enfrenta un episodio similar. ¿Por qué en seis años no se ha logrado implementar medidas preventivas? ¿Qué está fallando en la gestión de riesgos de desastres?.

ENFEN alertó sobre un posible Niño Costero en los próximos meses, con lluvias moderadas a fuertes en la costa norte y centro en marzo y precipitaciones mayores a lo normal hasta julio. Además, existe la probabilidad de que se presente un Fenómeno El Niño global a finales de 2023 o inicios de 2024 [1].

Considerando que el Fenómeno El Niño, o incluso las lluvias intensas estacionales, son eventos recurrentes en nuestro país, ya deberían estar en funcionamiento medidas que mitiguen los daños, pero aún no se ven los resultados. Tras el Niño Costero del año 2017, se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (AARC) encargada de liderar e implementar el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios (PIRCC).  Pero pese a contar con un presupuesto actualizado de más de 50 mil millones de soles, la reconstrucción sólo había avanzado 54% en su ejecución a setiembre de 2022. y no se ha completado ninguna de las soluciones integrales para 19 rìos entre Tumbes e Ica.

¿A qué se debe el atraso en la ejecución? Funcionarios de la ARCC señalaban en 2019 que enfrentaban falta de documentación de los proyectos en los gobiernos locales; insuficiente personal y equipamiento entre los contratistas; retrasos en los pagos del gobierno y problemas de acceso a terrenos. El 2020 la AACR decidió aplicar la modalidad de contratos de gobierno a gobierno, lo cual implicó que el Gobierno peruano contrate al de Reino Unido para que preste bienes, servicios o ejecute obras de reconstrucción. Pero incluso con esta modalidad se han presentado problemas, pues el énfasis ha estado en la infraestructura educativa y de salud antes que en los proyectos de prevención de inundaciones del paquete de Soluciones Integrales. Una de las razones fue que al iniciar el contrato de gobierno a gobierno, se optó por revisar los estudios hechos en la etapa anterior lo que retrasó su ejecución. La AACR sostiene que por la envergadura de estos proyectos -que implican obras en toda la cuenca- se requieren estudios exhaustivos que toman años.

La gestión de riesgos de desastres en el país está dando resultados muy deficientes. Según PCM[2], al 2021 sólo 23% de entidades de los tres niveles de gobierno desarrollaban informes técnicos y/o estudios de riesgos; la cantidad de viviendas expuestas a inundaciones alcanzaba 18.5%, y solo 44.35 % de las entidades públicas contaban con capacidad instalada para la atención de las emergencias y desastres. Parte de la explicación radica en el cambio permanente del personal de las Oficinas de Gestión de riesgo de desastres en los tres niveles de gobierno y limitado acceso a recursos presupuestales[3]. Con estas cifras no es sorprendente que el Niño Costero y las lluvias intensas que trajo el ciclón Yaku hayan causado la magnitud de daños que observamos.

Una de las principales causas de los daños es el asentamiento de la población en territorios que presentan condiciones de riesgo, debido a la ausencia de programas de vivienda popular que permitan una ocupación ordenada del territorio. Otra deficiencia es la insuficiente disponibilidad de instrumentos para recoger información. Contamos con poco más de mil estaciones meteorológicas y muchas de ellas están malogradas[4]

Las proyecciones científicas indican que en el futuro los eventos climatológicos extremos como las lluvias intensas que hemos tenido últimamente serán más frecuentes. Por ello convendría dar prioridad a algunas de las recomendaciones del panel de expertos en cambio climático (IPCC) e implementar de medidas que brindan beneficios bajo las condiciones climáticas actuales y en escenarios futuros: Entre estas figuran sistemas de alerta temprana; comunicación de riesgos entre los decisores y los ciudadanos; gestión sostenible del territorio incluyendo el ordenamiento territorial y el manejo y restauración de ecosistemas[5]. Las soluciones basadas en la naturaleza deberían tener un rol importante en la gestión de riesgos en el Perú.


[1] ENFEN (1 de marzo de 2023) “Nota de Prensa 02- 2023 / Estado del sistema de alerta: Vigilancia de El Niño costero”. En: https://bit.ly/3YF4DAY

[2] PCM (2022) “Informe de evaluación de resultados 2021: Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres al 2050”. En: https://tinyurl.com/mtcpk3am

[3] CENEPRED (2022) “Informe de Evaluación de Resultados Plan Estratégico Institucional – PEI correspondiente al año 2021”. En: https://tinyurl.com/mrxfu93x

[4] RPP (01 de marzo de 2023) “Patricio Valderrama: “El Perú es muy deficiente en cuestión de instrumentos de medición meteorológica”. En: https://tinyurl.com/mr8eyn55

[5] IPCC (2012) “Summary for Policymakers. In: Managing the Risks of Extreme Events and Disasters to Advance Climate Change Adaptation”. En: https://tinyurl.com/33cyw8tf

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